Aunque parezcan letras redactadas al azar, HACCP y BPM son términos importantes que las empresas de alimentos deben conocer. Ambos son fundamentales para garantizar la seguridad de su producto, ya sean rodajas de manzana o salsa barbacoa, hasta suplementación, como es nuestro caso. En este blog tratamos de explicar la diferencia entre HACCP y BPM:
HACCP, que significa Hazard Analysis and Critical Control Point, es un sistema de monitoreo basado en la ciencia para identificar y controlar peligros químicos, físicos y biológicos en diferentes puntos del proceso de producción.
Actualmente, los planes HACCP están regulados por DIGESA, los cuales mencionan que tanto las personas naturales como jurídicas, que operan o intervienen en cualquier proceso de fabricación e industrialización de alimentos y bebidas a nivel nacional, sea para el mercado nacional o internacional, están obligadas al cumplimiento de la presente norma. Se necesita mucho trabajo para desarrollar e implementar BPM y HACCP en una empresa de alimentos.
Los siguientes son siete principios de HACCP aceptados por agencias gubernamentales, asociaciones comerciales y la industria alimentaria internacional:
- Llevar a cabo un análisis de peligros.
- Determinar los puntos críticos de control.
- Establecer límites críticos.
- Establecer procedimientos de seguimiento.
- Establecer acciones correctivas.
- Establecer procedimientos de verificación.
- Establecer procedimientos de mantenimiento de registros y documentación.
Las Buenas Prácticas de Manufactura, o BPM, deben ser una parte integral de cualquier plan HACCP. Las BPM son pautas preventivas para las operaciones de plantas e instalaciones. La mayoría de las BPM abordan lo siguiente:
- Diseño de plantas y materiales de construcción.
- Suministro de agua.
- Instalaciones sanitarias y fontanería
- Equipos y utensilios.
- Prácticas de manipulación y análisis de alimentos crudos.
- Higiene personal.
- Control de plagas.
- Depósito de basura.
- Almacenamiento.
En conclusión, el contar con Certificaciones HACCP y BPM garantiza el máximo control en la selección de insumos, proceso de formulación, veracidad en la tabla nutricional y el cuidado óptimo hasta la entrega de cada uno de los clientes. Lo cual, hace de ADN WOMEN’S una marca de nivel internacional.